miércoles, 15 de enero de 2014






TIENDAS DE CAMPAÑA Y FOGATAS

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    Sitúa el fuego al menos a 10 pies de distancia de tiendas de campaña, árboles, ramas, ropa colgada, hojas secas o cualquier cosa inflamable si no hay una construcción diseñada para hacer fuego en el lugar.
    • Asegúrate de tener un área plana, preferiblemente un hoyo excavado de unos pocos centímetros de profundidad para contener el fuego, pero si estás desesperado, solo comprueba que no haya hojas o raíces por en medio. Debes saber que las raíces bajo el suelo pueden incendiarse y esparcir el fuego, causando un incendio a bastante distancia de tu posición.
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    Despeja un espacio de 29 a 32 pulgadas.
    • Si hay menos de 2 pies de nieve blanda, se puede despejar el área con tus botas de nieve a patadas. Trata de que no quede un charco, claro…
    • Si hace calor y estás rodeado de pinos, ten mucho cuidado de hacer el fuego en un claro bastante grande, ya que los pinos verdes son extremadamente inflamables por su resina volátil.
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    Haz un anillo con piedras grandes. Este ayudará a contener el fuego y prevenir un incendio forestal. No construyas la fogata pegada a una roca grande o una pared de piedra, ya que dejarías una horrible marca de humo. No queremos estropear el entorno de ninguna forma.
    • Evita usar rocas que puedan absorber agua, ya que si se calientan y la humedad interior se convierten en vapor, podrían estallar y hacer daño a alguien cercano. Escoge las piedras de un lugar seco y alto.
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    Planea una estrategia de control del fuego. Prepara un cubo con agua para cada tienda de campaña y un cubo más grande para tenerlo cerca del fuego. Ponte de acuerdo con tus compañeros acerca de lo grande que será la fogata.
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    Junta leña y ramitas secas usando solo ramas caídas. Divide tu material para la fogata en tres categorías: a) ramas con menos de un cuarto de pulgada de diámetro (cuatro de ellas juntas no deberían ser más gruesas que tu meñique), b) ramas de una pulgada de diámetro o menos (del grosor de tu pulgar), y c) ramas gruesas (como tu muñeca o más). Pon cada categoría aparte. No ha de ser algo perfectamente clasificado; cuando hayas hecho unas cuantas fogatas podrás sentir fácilmente cómo clasificar la leña para cada paso de la fogata.
    • La leña para combustible ha de estar lo más seca posible. Busca bajo refugios o tejados para encontrar madera seca. También puedes buscar madera muerta que haya caído y ya esté seca bajo los árboles o entre sus ramas. El pino de tea y la corteza seca son buenos para encender el fuego. La corteza de abedul prende bien incluso en húmedo y arde por un buen rato debido a su sabia resinosa.
    • Si tienes serrucho o hacha, las astillas secas se pueden colocar bajo la madera muerta puesta de pie para secarla en condiciones de mucha humedad. Si está permitido recoger plantas autóctonas en el área, la Sassafra (planta común en el este de Norteamérica) se puede usar como astillas para secar el resto de la leña en condiciones húmedas.
    • Ten en cuenta que en muchos parques y áreas silvestres está prohibido recoger materia orgánica caída, ya que juega un importante papel en el ecosistema.
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    Junta bastante pinaza seca, hojas u otras plantas similares que encuentres.Junta tanto como puedas a la vez que limpias el área alrededor de tu fogata para evitar incendios. La clave es tener material para prender que sea muy fino y con gran superficie y densidad. También puedes tener papel cortado en tiras finas y largas o plantas resinosas verdes que prendan bien.
    • Asegúrate de que el combustible esté bien seco. Si tienes problemas para juntas material seco, junta bastante material aunque sea húmedo para secarlo cuando hayas encendido el fuego y tenerlo preparado para más tarde. Si tratas de encender fuego en condiciones de lluvia, cualquier material de la zona estará húmedo. Busca leña seca en sitios a resguardo (bajo rocas, troncos, en agujeros, etc.). La tea u ocote, el abedul o incluso plantas verdes como el pino o la sassafra arden incluso cuando están mojadas.
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    Construye en tu anillo de piedras una pequeña pila de leña menuda, teniendo cuidado de dejar espacio para que el aire alimente el fuego. Incluye en la pila virutas, plantitas, papel o cualquier material liviano, inflamable y seco.
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    Construye sobre la pila una pirámide con los tronquitos más gruesos apoyados unos en otros con forma de tipi. br>
    • Para hacer la pirámide, haz que los tronquitos rodeen la pila de material de encendido más fino, dejando un espacio abierto para que entre el aire por un lado.
    • Usando el espacio de entrada de aire puedes emplear un tronquito de dos pulgadas de diámetro para levantar la pila de encendido del centro y dejar bajo ella un poco de aire. Si conseguiste tea o abedul colócalo allí.
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    Enciende las ramitas con una cerilla.
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    Ve añadiendo ramas cada vez más y más gruesas a medida que el fuego incremente su fuerza. Recuerda dejar espacio entre los troncos para que la fogata respire. No aplastes la leña. Al ir poniendo ramas más grandes usa el sentido común para que queden de tal forma que no aplasten el corazón de la fogata, sino que se vayan quemando paulatinamente dejando siempre que el fuego tenga una entrada de aire. Por ejemplo, puedes cruzar las ramas en forma de “Y” para que queden sobre la llama sin mover el resto de leña ardiendo, o dar estabilidad a un tronco grande apoyándolo en otro. .
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    Cuando la fogata se acabe, ten cuidado especial de apagarla por completo, incluyendo cada una de las brasas que quedan enterradas en el fondo.

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Fogata de Bajo Impacto

Para hacer una fogata que deje el menor impacto posible en el área, usa este método.
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    Localiza un lugar con tierra removida como un árbol caído o un terraplén
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    Extiende una lonaen el lugar donde desees hacer el fuego.
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    Amontona tierra del sitio removido encima de la lona. Pon bastante material para aislar bien el suelo de la hoguera.
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    Aplana el montículo haciendo una plataforma adecuada para la fogata.Prepara la hoguera como se explicó más arriba.
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    Quema toda la leña que emplees hasta que se convierta en cenizas y deja que el fuego se consuma por sí mismo. Para asegurarte de que lo dejas apagado, empapa las cenizas con agua.
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    Después de que la fogata se acabe, aparta las cenizas del lugar, distribuye la tierra para no dejar huella y guarda los residuos para llevártelos o esparcirlos, incluyendo las piedras ennegrecidas.
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Consejos

  • Siempre que entres en el bosque, lleva varias formas de encender fuego contigo. Si un encendedor se moja, puede dejar de funcionar. Un encendedor electrónico puede ser útil ya que solo hay que voltear y darle unos golpecitos contra la palma de la mano para secarlo. Otras buenas fuentes de llama son:
    • Cerillas a prueba de agua: disponibles en muchas tiendas de equipos de acampada.
    • Estropajo de acero o lana de acero y una batería de 9 voltios. La lana de acero es inflamable y, poniéndola entre los contactos de una batería de 9 voltios, crea una buena fuente de calor. Transpórtalas por separado en tu mochila.
    • Pedernal y acero. El método tradicional todavía es el favorito de muchos campistas, y hay algunas mejoras comerciales que se pueden encontrar.
    • Una lupa o cristal de aumento: si tienes luz directa del sol y una yesca volátil, tienes fuego.
    • Soluciones caseras: cerillas impregnadas en cera de parafina y envueltas en vendas, o bolas de algodón empapadas con gelatina de petróleo, o pedacitos de ropa seca, pueden ser muy buenos para encender y son baratos y ligeros. Llévalos en una pequeña bolsa con cierre impermeable.
  • En una situación de supervivencia, prepara tu fuego con una roca grande como respaldo. Así reflejará mucho calor hacia ti y crearás un espacio cálido. No pongas el fuego demasiado pegado a una pared de roca, ya que podría romperse en pedazos por el calor y caerte encima.
  • Si los insectos son un problema, prueba a poner hojas húmedas al fuego para que se produzca más humo. Este es el mejor repelente y te librarás de los mosquitos en todo el campamento. También repele algunos depredadores..
  • Pon atención a las normas del lugar de tu campamento. Algunos lugares no permiten traer leña de fuera, ya que la madera seca puede transportar especies invasivas perjudiciales para el entorno. El Departamento de Recursos Naturales de Estados Unidos recomienda que la leña se traiga de un radio no mayor de 50 millas del sitio. Todo lo que traigas quémalo, no lo dejes tal cual en el lugar. Es mejor conseguir leña de los residentes locales.
  • Si usas un lugar de acampada que otros han usado antes, usa las brasas y restos carbonizados que hayan dejado para hacer tu fuego y disminuir la cantidad de trabajo para tu propio provecho.
  • Si un fuego anterior todavía humea, observa de cerca si queda alguna brasita roja en el fondo que puedas usar para reavivarla y encender tu propia hoguera. Al soplar y aumentar la cantidad de oxígeno, fácilmente encenderá las ramitas que le pongas encima y conseguirás una llama en muy poco tiempo. Solo tienes que seguir los pasos de arriba usando el calor remanente.
    • Al soplar, no intentes hacerlo tan fuerte como puedas; eso solo resultará en que te marees. Más bien usa tu respiración normal para empujar más oxígeno al punto de ignición. El fuego no necesita tanto tu soplo lleno de humedad y escaso de oxígeno que sale de tus pulmones como el aire fresco de los alrededores.
  • En nieve profunda o congelada será necesario crear una plataforma. Si intentas hacer el fuego directamente en la nieve, la leña se mojará y no arderá. Unos pocos tronquitos de 4 pulgadas de diámetro colocados juntos bastarán. Una vez que se encienda el fuego se empezarán a quemar lentamente y llegarán al suelo al derretirse la nieve o el hielo. Si la nieve es muy profunda puede ser un problema. Tendrás que ir empujando el fuego a un lado si no quieres acabar con una hoguera ardiendo en el fondo de un hoyo profundo de nieve.
  • Lleva una parrilla para poner sobre la hoguera para cocinar cómodamente. Una cazuela sobre las brasas también funciona.
  • Si puedes, llévate un par de guantes de soldador o de barbacoa para manipular troncos grandes en el fuego. La piel y el aislante te librarán de alguna quemadura.
  • Si quieres que tu fuego dure mucho y sea una fuente continua de calor y luz, tendrás que ir un paso más allá. Busca el tronco más grueso y denso que puedas en el área para ponerlo en el fuego. Lo más seguro es que encuentres algún tronco de árbol caído, algo picado y carcomido, pero funcionará bien.

    • Prueba a usar la “cabaña de troncos” (poniendo dos troncos grandes y pesados en paralelo con un espacio entre ambos y luego poniendo otros dos en paralelo encima de los primeros). Junta las brasas entre los grandes troncos para concentrar el calor de tu fuego e impedir que se escape a la atmósfera. Coloca más troncos apilados si necesitas más calor. Cuando el fuego se haya pegado a los grandes troncos verás que ya no es necesario seguir poniendo más leña fina, ya que no conseguiría aumentar el calor de la fogata y solo añadirían cenizas que rápidamente taparían y enfriarían las brasas al rojo vivo.
    • Si solo encuentras troncos grandes y no tienes hacha ni sierra, puedes pones los extremos de los troncos sobre un fuego establecido, deslizando poco a poco el tronco sobre la hoguera a medida que se va quemando.
  • La clave para hacer que el fuego crezca rápidamente es que el combustible sea fino y soplar aire fresco para aumentar el oxígeno en la llama. Una rama más gruesa requiere una mayor energía calórica para prender que una más delgada, pero también despide más calor cuando arde. Ese calor se usa para prender leña cada vez más gruesa.
  • Una llama viva no significa que algo está muy caliente. Una brasa sin llama o un fuego establecido por largo tiempo pueden prender un tronco muy grueso casi instantáneamente, mientras que tu encendedor no lograría prenderlo nunca.
  • Si tu fuego no se enciende, lo más seguro es que estés usando combustible húmedo o demasiado grueso para ese momento.
  • En el momento que empieces a añadir ramitas de la segunda categoría al fuego y estas prendan, ya te puedes empezar a relajar. El trabajo más duro ya está hecho.
  • NUNCA QUEMES MATERIALES SINTÉTICOS DE DESECHO. Llévalos contigo. Deja el lugar mejor que como lo encontraste. Si el lugar es un sitio establecido de acampada, deja el anillo de piedras pero quita las cenizas y la basura de alrededor. Si eres el primero en acampar en ese sitio, dispersa las piedras, refresca las plantas de alrededor y asegúrate de quitar cualquier rastro de tu presencia en el lugar. Todos los excrementos han de ser enterrados y toda la basura y restos de comida debes llevarlos contigo.
    • Las cenizas del campamento deben ser dispersadas bien lejos. El ecosistema se puede dañar por exceso de cenizas en los alrededores. Criba las cenizas en busca de restos de basura para no tirarlos al campo. ¡Recuerda que las latas de cerveza no arden!
    • Planea con tiempo cundo acabará el fuego. Todos los pedazos de leña parcialmente quemados deben quemarse del todo. El fuego se debe extinguir con agua, no tierra ni arena a no ser por una emergencia. La madera que quede sin quemar se debe esparcir de nuevo de forma natural.
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  • Si estás haciendo fuego en clima lluvioso, prepárate llevando una “vela de trinchera”. Enrolla una tira de periódico (3-4 pulgadas), y mójala en parafina derretida. Esto la mantendrá seca en clima húmedo, y ayudará encender el fuego rápidamente aunque la leña esté algo húmeda.

PASOS                                            Advertencias

  • Para hacer el anillo que cerca el fuego, evita usar rocas que puedan absorber agua, ya que si se calientan y la humedad interior se convierten en vapor, podrían estallar y hacer daño a alguien cercano. Escoge las piedras de un lugar seco y alto.
  • Siempre ha de haber alguien vigilando el fuego. Nunca lo dejes encendido y sin vigilancia.
  • Todos los fuegos alcanzan temperaturas extremas y producen brasas muy calientes.Nunca trates de contener un fuego con las manos. De seguro te quemarás.
  • Nunca dejes una hoguera ardiendo desatendida. Antes de abandonar el lugar, quita todo el combustible y extiende las brasas por el suelo. Si hay agua disponible, échales agua para que se enfríen. A la luz del día no parece que las brasas sigan calientes, así que ten especial precaución.
  • Aunque el fuego repele a los insectos, puede atraer a animales curiosos. Un animal difícilmente entraría en un claro con una fogata, pero puede observar desde la espesura y tomar notas. Mantén tu comida lejos de donde vayas a dormir, preferiblemente en una bolsa colgada bien alto. ¡Te sorprenderías de lo hábiles que pueden ser los mapaches y los osos!
  • Al realizar una travesía larga en clima frío, comienza a preparar tu campamento haciendo fuego tan pronto como te sea posible. Puede que te sientas acalorado y sudoroso, pero en cuanto te detengas la cosa cambiará rápidamente y sentirás frío. Una buena idea es empezar a juntar combustible y seguir caminando hasta un lugar agradable donde acampar. Un lugar protegido (resguardado del viento, inundaciones o avalanchas) con un buen lugar para hacer tu fuego siempre es lo mejor. Mantén tus manoplas pegadas a tu cuerpo mientras trabajas con las manos para que no se congelen y puedas ponérteles de nuevo
  • Asegúrate de familiarizarte con las normas del área antes de encender un fuego.
  • Siempre asegúrate de apagar el fuego por completo antes de abandonar el lugar.

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